martes, 19 de julio de 2011

ENFERMEDAD CELIACA Y SU MANEJO NUTRICIONAL

El sistema digestivo es el conjunto de órganos que digiere alimentos y absorbe los nutrientes importantes que el cuerpo necesita para crecer y mantenerse saludable. Una parte importante del sistema digestivo es el intestino delgado, que está revestido de millones de proyecciones microscópicas en forma de dedos llamadas vellosidades. Las vellosidades son los vehículos a través de los cuales el cuerpo absorbe cada uno de los nutrientes.


Los pacientes con Enfermedad Celíaca padecen de una enfermedad autoinmune que se caracteriza por una inflamación crónica de la parte próxima del intestino delgado o yeyuno, causada por una intolerancia permanente a un conjunto de proteínas denominadas PROLAMINAS, presentes en el Trigo, Avena, Cebada y Centeno (TACC) y a los productos de estos 4 cereales. 

Las prolaminas tóxicas para los celíacos son:
Gliadina (TRIGO),                                        
Secalina (CENTENO)
Hordeina (CEBADA) 
Avenina (AVENA).


Durante la exposición intestinal a las prolaminas, la enzima transglutaminasa tisular modifica la proteína y el sistema inmune del individuo hace una reacción cruzada en contra de nuestro intestino delgado, causando una reacción inflamatoria que causa atrofia de las vellosidades que lo recubren e interfieren con la absorción de nutrientes. Cuando se dañan las vellosidades, el cuerpo no puede procesar las vitaminas, minerales u otros nutrientes que necesita para mantenerse saludable. Por lo tanto las personas con enfermedad celíaca corren el riesgo de sufrir desnutrición, anemia (disminución de la cantidad de glóbulos rojos debido a la falta de hierro) u osteoporosis (huesos quebradizos debido a la falta de calcio).


La incapacidad del cuerpo para absorber nutrientes también puede significar que las personas jóvenes con enfermedad celíaca podrían no crecer completamente hasta su altura potencial. Además, las personas con enfermedad celíaca pueden tener más propensión a desarrollar otras enfermedades, como por ejemplo la enfermedad tiroidea, diabetes, lupus y ciertos tipos de cáncer.

No se sabe con exactitud por qué una persona desarrolla la enfermedad celíaca, que también se conoce como esprúe celíaco, esprúe no tropical, o enteropatía por gluten. Sin embargo la enfermedad parece ser genética, lo que significa que es común en una familia. Igual que el color de los ojos o del cabello, las personas heredan de sus padres y abuelos los genes que las hacen más susceptibles a desarrollar la enfermedad celíaca. Si algún familiar tiene enfermedad celíaca, la probabilidad de que tú también la padezcas es del 10%. Aunque la enfermedad celíaca afecta a personas de todas los orígenes, parece ser más común entre las personas cuyos antepasados provienen del norte de Europa.

Las manifestaciones o sintomatología que puede presentar un paciente pueden aparecer después de un tiempo de exposición al Gluten o Prolaminas; en un lactante generalmente se manifiesta entre los 8 a las 24 meses de nacido. Entre los síntomas que caracterizan a la enfermedad celíaca podemos nombrar:
  • Deposiciones diarreicas (esteatorreicas).
  • Distensión abdominal
  • Vómitos
  • Dolor abdominal
  • Irritabilidad
  • Constipación
  • Anorexia
Al Examen Físico se observa: Deterioro del estado nutricional, perdida de tejido muscular  y graso.
Ahora bien, el diagnóstico se basa en demostrar la presencia de:
  • Lesión en la mucosa intestinal a través de endoscopia. 
  • Presencia de anticuerpos circulantes  AAE, TTG5-7, o ambos.
En las presentaciones clásicas, la lesión intestinal es máxima (mucosa «plana»). Pero en las formas atípicas, la lesión del intestino no siempre es grave; actualmente la presencia de algún grado de alteración histológica más la presencia de AAE o TTG bastan para plantear el diagnóstico e iniciar la dieta sin gluten.

 El tratamiento de la Enfermedad Celiaca es exclusivamente manejo nutricional, donde la dieta debe ser estructurada en 3 etapas:
  1. La primera sin gluten, lactosa, sacarosa, fibra y limitar las grasas.
  2. Segunda sin gluten y con bajo aporte de lactosa, sacarosa, fibra y  limitar  las grasas.
  3. Tercera etapa con restricción exclusivo al gluten.
Esta dieta hace posible una disminución de los síntomas gastrointestinales y la pérdida de macro y micronutrientes. Adicionalmente facilita la recuperación clínica y la integridad de la mucosa.
En todas las fases del tratamiento nutricional el objetivo fundamental es:
Eliminar  el Gluten
MANEJO NUTRICIONAL:


Eliminar totalmente: 
  • Panes, galletas, dulces de harina de trigo, pastas alimenticias (espaguetis, macarrones, coditos, fideos), pizzas, lasañas, canelones y cualquier otro producto de la repostería italiana que contenga harina de trigo. 
  • Croquetas elaboradas con harina de trigo o cualquier otra preparación empanizada con polvo de galleta o pan.
  • Avena, pan de centeno y los cereales que se expenden para niños, ya sean solos o combinados y que contengan harina de trigo, cebada o centeno.


Evitar el consumo de: Leches malteadas o cualquier producto malteado. Salsas de elaboración desconocida, incluidas las de tomate y catsup, las cuales pueden estar espesadas con harina de trigo. Perros calientes, incluidos las mortadellas, jamonadas, spam, carnes prensadas, salchichas, «medallones de pescado» y cualquier tipo de embutido o preparación rebozada o empanizado.Turrones de maní, ajonjolí, coco, entre otros, de manufactura desconocida. Chocolate en polvo de cualquier tipo, sin especificidad de sus ingredientes. Sucedáneos del café, de origen desconocido. Cervezas y maltas

Alimentos que pueden ser consumidos libremente:
Cereales: maíz y arroz.
Papa, ñame, yuca, plátano en todas sus variedades.
Leguminosas y oleaginosas: frijoles de todo tipo, incluidos soya, chícharos, lentejas y garbanzos, maní, ajonjolí coco, almendras, nueces, avellanas.
Frutas y vegetales: se permiten todos en forma natural o elaborada como dulces.
Huevos en cualquier forma.
Carnes y vísceras. De las carnes conservadas no enlatadas se permite el consumo de jamón de pierna  y lomo ahumado.
Productos lácteos: se permiten todos los tipos de leche, yogur y quesos.
Infusiones: café tostado sin mezclar.
Bebidas: refrescos gaseados o no, jugos, néctares, bebidas fermentadas tipo chicha, helados hechos en casa y chocolate a partir de cocoa pura.
Dulces: azúcar sola o en cualquier preparación, dulces caseros como mermeladas, frutas en  almíbar, flan de leche, de huevos.
Grasas: todas.
Espesantes: maicena, fécula de boniato, sagú, harina de yuca y harina de maíz.

@DraAnaAdames
@DraEstherArrue
02124194661

1 comentario: