El Sobrepeso y la Obesidad pueden definirse, como una situación en la cual existe un exceso de peso debido a la acumulación anormal o excesiva de la grasa corporal. Esta enfermedad es considerada por la Organización Mundial de la Salud, como la segunda causa de muerte prevenible, después del consumo de tabaco.
Es una enfermedad crónica, progresiva, costosa, que se asocia a numerosos trastornos o enfermedades (co-morbilidades), que se agravan con la severidad de la obesidad y mejoran, casi siempre, cuando la obesidad es tratada de forma adecuada. La incidencia de la obesidad, se ha duplicado dramáticamente en la última década. Más de un tercio de la población mundial adulta tiene algún grado de sobrepeso u obesidad.
Ha sido una tarea difícil para investigadores y profesionales de la salud conseguir herramientas efectivas que permitan a los pacientes obesos controlar su voraz apetito y ansiedad; sin embargo, no es secreto para nadie que la piedra angular para tratar dicha enfermedad es el cambio DEFINITIVO de hábitos alimentarios.
Ahora bien, es muy fácil indicar una dieta hipocalórica a un paciente, entregarle una lista de alimentos prohibidos y permitidos, aclararle que debe bajar más de tantos kilos porque si no probablemente en un futuro sufrirá de diabetes o cualquier enfermedad cardiovascular; y a pesar del conocimiento que tiene el propio obeso sobre su enfermedad, en el momento que siente hambre se desvanece toda voluntad de bajar de peso.
Como profesionales de salud debemos entender la alteración en el sistema nervioso central, específicamente en el cetro de la saciedad que sufre el paciente obeso. Debemosindividualizar su dieta, porque no todos los obesos comen mal, existe un grupo de obesos que pueden comer muy sano pero en cantidades exageradas debido a que nunca se sientes llenos, satisfechos, o como diríamos coloquialmente con el estómago full.
Considero que individualizar la dieta es la característica principal que debemos tomar en cuenta cuando queremos entrar en un régimen nutricional controlado por un especialista. Éste debe considerar las razones del sobrepeso, explicar y tratar aquellos hábitos inadecuados sin producir mayor hambre o ansiedad al paciente.
Adicionalmente, la dieta debe ser realista; es decir, deben incluirse alimentos de fácil acceso y que satisfagan los gustos de cada paciente. Que la nueva manera de comer pueda mantenerse en el tiempo, sin producir deficiencias de vitaminas o minerales, sin perder masa muscular, sin producir crisis de atracones o inconformidad al paciente.
Y finalmente, para que una dieta sea efectiva obviamente debe producir pérdida de peso a expensas del componente graso, mantenerse dicha pérdida sostenida en el tiempo de manera progresiva e irreversible. Si dichos objetivos se cumplen, la satisfacción tanto del paciente que bajó de peso como la de su médico o nutricionista tratante vencerá la idea errónea de que la obesidad no se cura.
Después de varios años de experiencia en la terapia nutricional del paciente obeso, puedo concluir que el éxito de una dieta se debe a 2 puntos fundamentales: 1. Comunicación médico-paciente y 2. Individualización del tratamiento; ningún ser humano es igual a otro, y cada obeso piensa, reacciona y come de manera distinta.
Atenta a sus comentarios…
@DraAnaAdames Médico Nutrólogo.
@DraEstherArrue Médico Nutrólogo.
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