El cuerpo regula su propia temperatura interna a través de la sudoración. Sin embargo, en algunas personas el organismo produce mucha más transpiración de la que necesita para mantenerse normotermico o fresco. Esta afección se conoce como hiperhidrosis (sudoración excesiva)
En el caso de hiperhidrosis axilar o palmar, una opción para tratar esta afección es la implementación de BOTOX®, en múltiples aplicaciones (inyecciones) las cuales pueden disminuir los problemas de sudoración excesiva. Si bien se desconoce la causa exacta de la hiperhidrosis, BOTOX® proporciona una solución segura para un problema que ocasiona incomodidad y, muchas veces, vergüenza.
El BOTOX® trata la hiperhidrosis de un modo similar al que se utiliza para suavizar las líneas finas y las arrugas del rostro y para aliviar el dolor de cabeza. El BOTOX® actúa como un inhibidor, bloqueando las señales químicas que transmiten los nervios que controlan la sudoración. La sudoración se interrumpe porque las glándulas sudoríparas no pueden recibir las señales enviadas por los nervios. Gracias a su efectividad para inhibir las señales neurales, se ha comprobado que BOTOX® es un medio eficaz para eliminar los problemas de sudoración excesiva.
En dos ensayos aleatorizados a doble ciego y controlados por placebos en los que participaron 600 adultos, se observó que en aquéllos que recibieron el Botox se había reducido significativamente la sudoración axilar, en comparación con el grupo placebo (no se les aplicó botox).
En uno de los ensayos, cuatro semanas después de las aplicaciones axilares el porcentaje de individuos que mostraron una reducción del 50% en la sudoración fue del 91% en el grupo que recibió la inyección de Botox, en comparación con el 36% en el grupo placebo (no recibieron botox). En otro ensayo, el tiempo medio de duración de la respuesta tras el primer tratamiento fue de 170 días.
Los efectos adversos más frecuentes tras la inyección fueron dolor en el sitio de la inyección y hematomas, síntomas gripales, cefalea, fiebre, picor y ansiedad.
Antes de tratar con Botox a un paciente con hiperhidrosis axilar primaria, deben ser descartadas otras posible causas de la excesiva sudoración como el hipertiroidismo.
El Botox fué aprobado por la FDA para el tratamiento de Hiperhidrosis en el año 2004, y debe ser aplicado exclusivamente por médicos.
Si sufres de Hiperhidrosis no dudes en consultar los beneficios y riesgos conmigo.
Dra Ana AdamesMédico Nutrólogo - Estético
@DraAnaAdames
Dra Esthe Arrúe Médico Nutrólogo
@DraEstherArrue
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