lunes, 31 de enero de 2011

INTRODUCCION DEL BLOG¡¡¡ :)


La mayoría de las dietas están condenadas al fracaso si no van acompañadas de una serie de cambios en nuestros hábitos diarios. De hecho, en nuestra opinión, la palabra dieta no engloba el "pasar" hambre con poca cantidad de alimentos, implica comer más pero saludablemente y moverse más; en conclusión cambios en el estilo de vida. 
Adicionalmente, si queremos tener una vida larga y sana, debemos tomar en cuenta que las claves de la longevidad son una  alimentación rica en lo que denominamos alimentos funcionales y antioxidantes, que no solo proporcionen calorías sino beneficios a la salud; así como también actividad física regular, reposo reparador, actitud mental y emocional positiva y crear un mejor medio ambiente.
Para poder bajar de peso es necesario ingerir a través de los alimentos menos calorías de las que nuestro organismo consume diariamente a través de sus funciones fisiológicas y actividad física; es decir, necesitamos comer menos de lo que gastamos diariamente para poder bajar de peso. Múltiples investigaciones durante los últimos 10 años indican que las dietas bajas en carbohidratos (BC) y de bajos Índices Glicémicos (IG) promueven mayor pérdida de peso en menor tiempo que aquellas dietas convencionales altas en carbohidratos (AC) y bajas en grasas.
De hecho la disminución en los valores lipídicos (Colesterol y Triglicéridos), así como también los niveles de insulina, se producen con mayor frecuencia y mayor rapidez en aquellas dietas bajas en carbohidratos que en aquellas altas en carbohidratos.
Como mencionamos anteriormente, nuestra opinión como especialistas en Nutrición Clínica, es que NO existe una dieta o una modalidad que pueda ser adoptada universalmente para bajar de peso por todos aquellos pacientes que sufran de obesidad o sobrepeso. No todos éstos pacientes sufren de sobrepeso por la misma razón. Es necesario determinar las razones del por qué el paciente come mal o come en exceso y determinar si está asociada alguna enfermedad metabólica y de esta manera indicar, de forma exclusiva y particular, una dieta que eduque al paciente en sus hábitos alimentarios y su estilo de vida, así como también hacerle entender que mantener una dieta sana y balanceada no es un método transitorio para bajarlo de peso, sino un nuevo estilo de vida para él.
Para lograr una pérdida de peso satisfactoria y definitiva en el tiempo acompañada de un impacto positivo en nuestra salud y del cómo lucimos (dieta antienvejeciemiento) es necesario:
  • Evitar las dietas restrictivas que nos hacen pasar hambre: es necesario comer cinco o seis veces al día para mantener nuestro organismo activo y evita que nos "ataque" el hambre o se produzca crisis de "atracones".
  • Incluir ALIMENTOS FUNCIONALES, que además de proveer energías, tengan un beneficios sobre el organismo como son: alimentos con alto contenido de vitaminas antioxidantes, fibra, omega 3-6-9, prebióticos y probióticos entre otros.
  • Llevar a cabo una dieta rica en proteínas (si no existen contraindicaciones) para mantener nuestra masa muscular así como también baja en carbohidratos y grasas para disminuir nuestro componente graso.
  • Es necesario realizar ejercicio físico durante al menos media hora y tres veces por semana: caminar es el mejor ejercicio físico, el más sencillo y el más económico; también se puede acudir a un gimnasio, correr, hacer natación, bailar, subir escaleras o jugar con los niños.  
  • Cuidar la salud emocional y la auto-disciplina para no abandonar la dieta ni comer compulsivamente; hacer ejercicio, practicar yoga, el método Pilates o una técnica de relajación que ayuden a proporcionar el equilibrio mental necesario para seguir una dieta. 



@DraAnaAdames
@DraEstherArrue